Ingredientes:
- Morcilla auténtica: Unas 2 morcillas de arroz y cebolla de buen tamaño. Busca una morcilla artesanal si es posible, ¡la calidad se nota!
- Queso de Cabra Cremoso: Un rulo pequeño de queso de cabra, preferiblemente uno cremoso para que se funda ligeramente al calentarlo.
- Cebollas Dulces de Fuentesaúco (o similar): 2 cebollas medianas. Si no encuentras de Fuentesaúco, busca una variedad dulce que caramelice bien.
- Vino Mencía del Bierzo (o un tinto joven y afrutado): 1 vaso (unos 200 ml). El Mencía le dará un toque especial a la cebolla, pero un tinto joven y afrutado también funcionará.
- Pimiento Rojo Asado: 1 pimiento rojo grande. Lo asaremos para darle un toque ahumado y dulce.
- Pan de Pueblo u Hogaza: Rebanadas de un buen pan de pueblo o hogaza, con miga consistente.
- Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE): Para cocinar la cebolla y la morcilla.
- Sal y Pimienta Negra recién molida: Al gusto.
- Opcional: Unas hojas de tomillo fresco: Para decorar y dar un toque aromático.
Preparación:
Cebolla Caramelizada al Mencía:
- Corta las cebollas en juliana fina.
- En una sartén grande a fuego medio-bajo, añade un buen chorro de AOVE.
- Sofríe la cebolla con una pizca de sal a fuego muy lento. Aquí está el secreto: ¡paciencia! Queremos que se caramelice lentamente, no que se queme. Remueve de vez en cuando.
- Cuando la cebolla empiece a estar transparente y blanda (unos 20 minutos), sube un poco el fuego y añade el vaso de vino Mencía.
- Deja que el vino se reduzca por completo, removiendo ocasionalmente, hasta que la cebolla tenga un color dorado oscuro y esté melosa. Esto le dará un sabor más profundo y complejo que la cebolla caramelizada tradicional. Reserva.
Pimiento Asado con Aroma Burgalés:
- Precalienta el horno a 200°C.
- Lava y seca el pimiento rojo. Úntalo ligeramente con AOVE y colócalo en una bandeja de horno.
- Asa el pimiento durante unos 30-40 minutos, o hasta que la piel esté arrugada y casi quemada. Dale la vuelta a mitad de cocción.
- Una vez asado, retira el pimiento del horno y colócalo en un bol tapado con film transparente o una bolsa de plástico. Esto hará que sude y sea más fácil pelarlo.
- Cuando se enfríe un poco, pela el pimiento, retira las semillas y córtalo en tiras o trozos pequeños. Reserva. El asado le dará un dulzor y un toque ahumado que complementará la morcilla.
Morcilla con Textura Crujiente:
- Puedes preparar la morcilla de dos maneras, según tu preferencia:
- Frita: Corta la morcilla en rodajas de 1 cm de grosor. Fríelas en una sartén con un poco de AOVE hasta que estén doradas y crujientes por fuera, pero tiernas por dentro.
- A la Plancha/Grill: Corta la morcilla por la mitad a lo largo. Hazla a la plancha o parrilla con un poco de AOVE hasta que esté dorada y ligeramente crujiente. Esta opción es un poco más ligera y le da un sabor más intenso a la morcilla.
Queso de Cabra:
- Corta el queso de cabra en rodajas del mismo grosor que la morcilla.
Montaje del Pincho Burgalés:
- Tuesta ligeramente las rebanadas de pan de pueblo o hogaza. Puedes untarlas con un poco de AOVE si lo deseas.
- Sobre cada rebanada de pan, coloca una base generosa de cebolla caramelizada al Mencía.
- Encima, coloca una rodaja de morcilla (frita o a la plancha).
- Corona con una rodaja de queso de cabra.
- Añade unos trozos de pimiento rojo asado por encima del queso.
- Opcional: Si quieres darle un toque final, puedes gratinar ligeramente el pincho en el horno o con un soplete de cocina hasta que el queso se funda un poco.
- Decora con unas hojitas de tomillo fresco y un hilo de AOVE.
Para un extra de sabor burgalés: Puedes añadir un toque de pimentón de la Vera (dulce o picante, según tu gusto) a la cebolla caramelizada al final de la cocción o espolvorear un poco sobre el pincho montado. Maridaje perfecto: Acompaña este pincho con un buen vino tinto joven de la Ribera del Duero o un clarete de Cigales. ¡Un maridaje muy de la tierra!